Los pasajeros que acuden este martes al aeropuerto de Barajas tienen que esperar al menos una hora para poder pasar los controles de seguridad en el tercer día de la huelga indefinida convocada por un grupo de vigilantes de seguridad de la empresa Trablisa.
Miles de pasajeros están sufriendo retrasos y perdiendo vuelos. AENA pide a los usuarios que planifiquen con antelación sus desplazamientos al aeropuerto y acudan con varias horas de margen y que facturen su equipaje de mano para agilizar el paso por el filtro de seguridad, donde hay largas colas de pasajeros desde las 7.00 de la mañana.
En una nota remitida este lunes, la Asociación Española de Consumidores Asescon pide que se agoten las vías de negociación para desconvocar la huelga y que no se siga perjudicando a los consumidores, que el domingo ya tuvieron que sufrir retrasos de más de hora y media en los controles y algunos incluso perdieron los vuelos.
Según Trablisa, encargada de los controles de seguridad de pasajeros y equipaje de mano en Barajas, son 21 los trabajadores de los más de 850 que forman parte de la seguridad del aeropuerto quienes han convocado una huelga que la empresa pide que se declarase ilegal "por multitud de defectos formales y materiales, al coincidir también con la huelga del otro operador de seguridad".
Parte de los trabajadores del Grupo Sureste, encargado de la seguridad del equipaje en bodega, entre otras funciones, también llevan semanas de huelga.
Huelga de celo
Al respecto, denuncia que existe "una huelga de celo" que incumple estos servicios mínimos y advierte de que "ejercerá todas las acciones legales que le asisten en derecho, en todos los órdenes jurisdiccionales, con especial énfasis en la exigencia de responsabilidades penales y patrimoniales".
También ha informado a EFE de que las reclamaciones de los trabajadores en huelga son "pluses de hasta más de 1.000 euros al mes y la equiparación con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para la jubilación (52 años)".
Asimismo, reclaman el incremento de un 75 % del valor de las horas extra, que la empresa asuma el incremento del coste del aparcamiento y "otras cuestiones también inasumibles y ajenas a las competencias de la empresa, como eliminar el tiempo para visualizar las imágenes en el escáner en las máquinas nuevas".