La panaderías son pequeñas empresas electrointensivas. Así, al menos, quieren que se les considere a efectos de lograr un trato tarifario similar al de otras industrias.
El incremento de los precios de la energía unido al de las materias primas por la escasez de suministros les ha llevado a plantear el mediodía de este viernes un paro para hacer patente su malestar.
Los costes se han triplicado, aseguran, pero no pueden repercutir esta escalada en el precio final al cliente, por lo que algunos de estos negocios mantienen un nivel muy bajo de beneficio e incluso pérdidas.
