Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
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El Dalái Lama se encuentra en el centro de la polémica después de que se haya viralizado este vídeo. Las imágenes le muestran besando a un niño en los labios. Acto seguido le saca la lengua e invita al niño a que se la chupe. Ante el revuelo causado, el gobierno tibetano ha emitido un comunicado para excusar su actitud.

En la cuenta de Twitter del Dalai Lama se he publicado un texto que dice textualmente: "Ha estado circulando un vídeo que muestra un reciente encuentro en el que un niño pide a su Santidad el Dala Lama y podría darle un abrazo. Su Santidad desea disculparse con el niño y su familia así como con sus muchos amigos a lo largo del mundo, por el daño que sus palabras puedan haber causado".

Su Santidad a menudo se burla de las personas que conoce de una manera innovadora y juguetona, incuso en público y delane de las cámaras. él lamenta el incidente"

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Su actitud ha generado una enorme controversia. Numerosas organizaciones han acusado al líder budista de fomentar el abuso infantil y ello ha provocado las disculpas, no del Dalai lama, sino del gobierno tibetano en su nombre. En la redacción del comunicado se indica que desea pedir disculpas al niño y a su familia y que "se arrepiente profundamente". Una actitud que justifican señalando a que «su santidad suele fomentar el acercamiento entre personas de una manera juguetona e inocente, incluso en eventos públicos.

Tenzin Gyatso, nombre real del actual Dalai Lama, fue proclamado encarnación del decimocuarto Dalái Lama o líder espiritual con cinco años.

Sacar la lengua es una muestra de respeto

En el Tíbet sacar la legua se considera una muestra de respeto. Es un gesto que se remonta al siglo IX. Según un informe del Instituto de Estudios de Asia Oriental, de la Universidad de California, en ese siglo vivió el rey tibetano Lang, cuyo reinado se caracterizó por persecuciones antibudistas. Se le atribuye el asesinato de su hermano, el rey Ralpacan.

Los budistas creen en la reencarnación, por eso enseñar la lengua se convirtió en una manera de asegurar a los demás que no tenían nada que temer de ellos porque no eran el rey Lang vuelto a la vida.

En cualquier caso, esto no implica contacto físico. El hecho de que el Dalai Lama haya besado al niño o le pida que 'le chupe' la lengua, ha generado una oleada de críticas y le ha llevado a disculparse públicamente