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Con el aumento de temperaturas debemos extremar la precaución con la conservación de los alimentos. El profesor Quevedo nos da sabios consejos para evitar disgustos con alimentos en mal estado. Toma buena nota de cómo congelar los alimentos y algo también muy importante: cómo descongelarlos.

La temperatura idónea para congelar los alimentos

Debemos vigilar que la temperatura de la nevera no baje nunca de los cuatro grados. En caso de apagón eléctrico, lo primero que tenemos que hacer es supervisar la consistencia de los alimentos que guardamos en el frigorífico. Si están más blandos de lo normal y la temperatura bajo a 4ºC, deberíamos desechar todos los alimentos perecederos.

Si la temperatura de la nevera bajó de los 4ºC, debemos desechar los alimentos perecederos

El congelador, por su parte, debe tener siempre una temperatura de -18ºC. En caso de descongelar algún alimento, nunca se debe congelar de nuevo.

La mejor forma de congelar los alimentos

La fruta se puede congelar, y la verdura también, pero siempre cortada en trozos pequeños. Y en el caso de algunas frutas,como los melocotones, conviene pelarlos antes. Para congelar fruta y verdura, la mejor forma es introducirla cortada en bolsas de congelación.

En cuanto a los pescados, se puede y deben congelar para evitar el anisakis. Para asegurarnos que hemos acabado con el parásito, debemos tener paciencia y mantener en el congelador el pescado durante cinco días.

Par evitar el anisakis, debemos mantener el pescado congelado durante cinco días

Hay pescados sin embargo que no conviene congelarlos. Son los pescados grasos, como el boquerón o la anchoa.

Cuánto tiempo podemos conservar los alimentos

dependiendo del tipo de alimento que se trate, tendrá un periodo de conservación o otro. Por ejemplo, las carnes blancas pueden aguantar sin problemas 12 meses en el congelador. No debemos olvidar nunca anotar la fecha de inicio del congelado.

Para descongelar los alimentos, mucha paciencia. La descongelación debería ser en frío. No es recomendable introducir los alimentos en agua caliente para acelerar el proceso, al menos de que se trate de caldos o sopas.