Colas kilométricas en la arrasada Mariúpol en busca de comida
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La invasión rusa entra en su quinta semana marcada por la amenaza de las armas químicas y nucleares rusas - Los aliados quieren estar preparados por si Rusia decide utilizar estas armas de destrucción masiva
La guerra en Ucrania cumple un mes y una de sus dramáticas consecuencias son las colas kilométricas en Mariúpol en busca de comida. Las autoridades alertan de que ya se está muriendo gente de hambre en una ciudad que lleva asediada por el ejército ruso desde principios de marzo y prácticamente sin reservas de víveres ni energía.
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La otra imagen de esta guerra es la de la resistencia de Ucrania frente a la ofensiva rusa. Aseguran haber destruido un buque de desembarco -tipo ORSK- de la flota del mar negro de la armada rusa. El buque estaba atracado en el puerto de Berdiansk, un punto estratégico para los rusos que lo utilizan de base para la movilización de sus tropas.
La invasión rusa entra en su quinta semana marcada por la amenaza de las armas químicas y nucleares rusas. Un desafío nuclear que ha centrado la cumbre de la OTAN donde los aliados han acordado activar un plan de defensa.
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Los aliados quieren estar preparados por si Rusia decide utilizar estas armas de destrucción masiva. Lo consideran una amenaza real ya que, según Ucrania, Moscú ya ha realizado ataques con bombas de racimo y de fósforo, un armamento prohibido por la comunidad internacional.
Para hacer frente a la amenaza la OTAN anuncia que equipará a Ucrania contra este tipo de ataques y ha aprobado un blindaje que incluye el despliegue de más bases y medios militares en Eslovaquia, Hungría, Bulgaria y Polonia. Un país que visita hoy Joe Biden.
El presidente de Estados Unidos estará en una localidad polaca situada a solo 80 km de ucrania. Con ello Biden quiere mostrar a Rusia su determinación ante sus amenazas y dejar un claro mensaje.
Si hay ataque químico, Estados Unidos y los aliados responderán.
