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Todo el pueblo de Brunete ha estado pendiente este miércoles de la actuación en Japón de su paisano, el judoca Nikoloz Sherazadishvili, bicampeón del mundo de judo y conocido como Nico Shera por la dificultad de pronunciar su apellido de origen georgiano.

Una de las medallas que parecían seguras para la delegación española, al menos antes de comenzar los Juegos Olímpicos, era la suya. Pero no ha podido ser.

Las lágrimas de Nico Shera, las lágrimas de todo Brunete

Después de vencer al sueco Marcus Nyman y al mongol Altanbagana Gantulga en el tatami olímpico del Nippon Budokan, la casa de las artes marciales, el español no pudo traspasar los cuartos y luego perdió el combate de la repesca que le hubiera dado opciones de conseguir el bronce.

Vecinos de Brunete esperanzados

El judoca, afincado en Brunete, partía como claro favorito y lo hacía después de haber conseguido su segundo campeonato del mundo hace apenas mes y medio en Budapest. Sus vecinos de Brunete se han organizado para ver los combates del campeón en Japón, que siguen en una gran pantalla instalada por el Ayuntamiento de Brunete.

Muchos le conocen bien y expresaban a Buenos Días Madrid su confianza en que subiría al podio en Japón. “Es como un hermano –dice un seguidor- yo le llamo hermano en georgiano. Viene de ganar el campeonato del mundo y tiene toda la presión, pero yo creo que se llevará una medalla”.

Dos niños que esperaban el combate de repesca confiaban también en su triunfo. “Somos muy amigos y yo creo que se llevará el oro”, decía uno de ellos.