Árboles, farolas y bancos, son los obstáculos que se encuentran los ciclistas de Coslada que circulan por el carril bici construido en el casco urbano. Es la denuncia de Miguel, que se queja de cómo varios tramos del carril bici que atraviesa el centro del municipio, fueron levantado sin pie ni cabeza por el Ayuntamiento. En medio de la calzada, al paso de los ciclistas, aparecen árboles, alcorques, farolas y bancos que tienen que sortear en un recorrido de apenas 50 metros.
"Es incompresible", dice, como es posible haber construido así el carril destinado a la circulación de bicicletas en el interior del casco urbano, a poco más de 20 metros del Ayuntamiento.
No es el único punto peligroso del carril, denuncia. En otro punto cercano, hay una curva en una bajada en la que se puede coger bastante velocidad en la que los niños si se salen del carril bici se caerían directamente a la carretera, porque está sobre una especie de colina.
El carril fue construido hace tres años.
