Agresiones e insultos en Alcorcón: La pesadilla de Jessica con una inquiokupa
- Además de no cumplir con los pagos, denuncian que la persona a la que tienen alquilada la habitación ha llegado a amenazarles con un cuchillo
- Jessica ha presentado más de 30 denuncias ante la Policía Nacional
Jessica y su familia están viviendo una pesadilla en la casa que compró con toda ilusión del mundo hace 3 años en Alcorcón.
Alquiló en 2022 una de las habitaciones del inmueble a una persona que además de no cumplir con los pagos, ha llegado a protagonizar episodios de tensiones verbales y físicas con Jessica y su madre de 90 años.
De director de series de éxito a inquilino moroso en el norte de Madrid
"No puedo disfrutar de mi propia casa, ni estar con mis hijos ni nada" nos cuenta la propietaria y se lamenta de que "Ella tiene más de derechos. Encima me pega, nos lesiona"
También ha sido acusada de tomar objetos de la vivienda para revenderlos, lo que ha llevado a Jessica a reforzar la seguridad en su propia casa, instalando candados en las puertas de las habitaciones para evitar más incidentes.
A lo largo de este tiempo, Jessica ha presentado más de 30 denuncias ante la Policía Nacional, pero debido a que la inquilina se acoge a su derecho como persona vulnerable, los intentos de desalojarla han sido infructuosos. "Yo no entiendo qué vulnerable: mi madre es vulnerable" afirma Jessica.
¿Qué derechos tengo como propietario si me han ‘okupado’ el piso?
La familia vive con un miedo constante. "Cada vez que salgo de mi cuarto, me escupe, me echa spray en los ojos...", relata Jessica. Este acoso ha obligado a Jessica a grabar todo con su móvil para poder demostrar ante el juez que ella no ha agredido ni insultado a la okupa.
"Trabajo como sanitaria en la Comunidad de Madrid para ayudar a los demás, no para causar daño" se lamenta Jessica que añade que "No entiendo cómo puede seguir aquí, habiendo hecho tanto daño".
Desalojar a un okupa en España tarda una media de casi dos años
"Cuando ella llega, mi cuerpo tiembla", confiesa la madre de Jessica. "No estoy acostumbrada, soy una persona honesta porque me han enseñado desde niña a no ser mentirosa ni ser ladrona, ni tampoco calumniar a una persona: ella calumnia".
La inquiokupa admite que Jessica sea la propietaria pero afirma que no vive en el piso, algo ante lo que Jessica es contundente "yo vivo aquí, pero si todos los días me ve todo el día.
