Pablo Gómez Perpinyá, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, le comenta a Juan Pablo Colmenarejo en Buenos Días Madrid que aunque están de acuerdo para hacer un pacto de unos presupuestos para la reconstrucción, quieren tener una discusión para poner en primer lugar y en el centro de todo, políticas sociales, para paliar la crisis que tendrá después de la sanitaria. “Para apoyar el pacto tendría que hacerse en términos de reconstrucción social y no volver a la dinámica del pelotazo urbanístico”.
Falta entendimiento
A Pablo Gómez Perpinyá le gusta el entendimiento que hay en el Ayuntamiento y no en la Comunidad. “De momento, la presidenta no quiere contar con la colaboración que le hemos ofrecido desde el primer día. Pero está en el ADN de Más Madrid el diálogo y el entendimiento. Confiamos en que corrija el rumbo”.
“Lo de las residencias de ancianos no se ha corregido en absoluto. Le hemos pedido que nos faciliten los datos de las que hay medicalizadas, porque de la realidad a lo que dicen, hay abismo. Colocar un médico en las residencias no es medicalizarlas. La situación exige convertirlas en centros sanitarios. Y eso no se ha hecho”.
Corregir el sistema sanitario
Perpinyá cree que a nuestro sistema sanitario le hace falta una corrección. “Es evidente que está saliendo gracias al esfuerzo heróico de los profesionales. Esto pone en evidencia que el sistema no funciona todo lo bien que debería. Cuando un sistema apela a la heroicidad y no a la planificación o la seguridad, algo hay que corregir. El miércoles, durante el pleno, espero un debate sincero para corregir defectos”.
“En la Comunidad, en la última década se han destruido 2.000 camas en hospitales públicos. Hay que blindar la sanidad con una financiación suficiente. No puede haber gobierno que no apueste por la sanidad pública, o que apuesten por otras fórmulas”.
Por último, y sobre la comida que se les da a los niños en situación vulnerable, el portavoz se basa en opiniones de expertos en la materia y en el colegio de nutricionistas, cree que es un error dar comida basura a los niños de familias vulnerables. “Les ofrecen comida que ellos no querrían para familias adineradas porque no cumplen condiciones nutricionales adecuadas”.
