Julio Álamo, el motoviajero que ha alcanzado todos los Toros Osborne de mundo

El motoviajero madrileño Julio Álamo ha culminado en Japón su viaje de 21.000 kilómetros y 11 países iniciado con el objetivo de visitar todos los toros de Osborne del mundo. En el Buenos Días Madrid, de Onda Madrid, hemos conocido su historia.

Empezó en 2017 con su moto Triumph Tiger 1200 Rally Explorer, y ya ha conseguido localizarlos todos, que suman casi un centenar. Concretamente, hay 89 en España, cuatro en México, uno en Dinamarca y otro en Japón.

Durante el trayecto, durmió en yurtas, cruzó desiertos, afrontó pasos de montaña, embarcó en varios ferrys, fue acogido en motoclubs e incluso comió pulmón de oveja en Kirguistán y medusas en Japón. Todo esto con únicamente con dos camisetas antisudor.

Ha sido una aventura que ha conectado arte, territorio, memoria colectiva y experiencia personal. Durante la charla con Nieves Ortiz, preguntado por sus miedos, Julio ha reconocido que ha pasado momentos de cierto respeto por temor a "quedarse tirado" en lugares inóspitos como su travesía por Siberia. "Allí no hay 112"

Para él el toro de Osborne representa no solo un destino, sino una conquista personal. Ahora, nos ha contado que su plan es descansar y pasar unos días en Madrid con su familia. Pero después, con las pilas recargadas, completará la vuelta al mundo desde Vancouver, donde le espera su moto. "Saltaré a Canadá y volveré por la costa este de Estados Unidos, o de México", explica.

El toro de Osborne es un icónico símbolo que consiste en la silueta estilizada de un toro de lidia. Creada en 1956 por el diseñador gráfico Manolo Prieto para la empresa de bebidas espirituosas Grupo Osborne, fue concebida para su uso como grandes vallas publicitarias de carretera para promocionar el brandy de Jerez Veterano.

Las vallas se encuentran repartidas a lo largo de toda la península, generalmente ubicadas junto a carreteras.

Aunque su función original era publicitaria, con el paso del tiempo y su arraigo cultural, su figura ha trascendido los límites de la marca comercial de la empresa, convirtiéndose en un símbolo cultural de España.