En la isla de Zákynthos, 700 habitantes cobraban en 2011 una pensión para ciegos, incluso un taxista. Para los griegos, un símbolo más de la corrupción que gangrena el sistema de salud nacional.El ministerio de Sanidad griego ha anunciado, según el Wall Street Journal, que va a investigar el récord poco plausible del número de ciegos en Zákynthos. En esta isla, 700 personas sobre 39 000 habitantes cobraban en 2011 una pensión para ciegos, incluso un taxista y un cazador de pájaros. Famosa por sus ruinas venecianas y sus aguas turquesas, la isla ha recibido ahora el desgraciado apodo de "isla de los ciegos".El diario griego Ethnos comentaba irónicamente ayer: "Parece que los 'ciegos' de Zákynthos sólo vieron el color del dinero."
Esta historia de Zákynthos pudo ser pública gracias a que el ministerio de Sanidad ha exigido a los incapacitados que se registren en una base de datos nacional si quieren seguir cobrando sus pensiones. Para eso, necesitaban acudir en persona o delegar a un representante a Atenas; así, el registro resultó en 36.000 solicitudes de incapacidad menos en comparación con 2011. En Zákynthos, sólo 100 personas de los 700 ciegos se registraron, y un poco más de 50 de ellas eran efectivamente ciegas.