En una singular carambola, internet se moviliza hoy para salvar el legendario luminoso de Tío Pepe de la Puerta del Sol, que podría ser retirado por los propietarios del edificio, que será ocupado por una nueva Apple Store, como confirmó el ex alcalde Gallardón hace un año. Las especulaciones de meses sobre el destino del anuncio, que llevaba en la plaza casi 80 años y había sobrevivido a dictaduras y democracias, se dispararon en los últimos meses con el vaivén entre propietarios, compradores y futuros ocupantes del número 1 de la Puerta del Sol. Una portavoz de Gonzalez Byass, la empresa que colocó ahí el cartel en 1936, confirmaba esta semana a El País que los dueños del edificio, la familia mexicana Díaz Estrada, no quiere que el luminoso vuelva al edificio, en reforma desde hace cinco años hasta el punto de que las sucesivas reencarnaciones del 15-M lo tomaron como símbolo.
Ahora, una catarata de comentarios en Twitter y hasta grupos en Facebook intentan salvar el cartel, de 25 metros de ancho y 10 de alto, recogido desde hace un año en una nave de Arganda. "Es un clásico de la ciudad, no podemos permitir que nos lo quiten", "Sólo nos faltaba una manzana podrida" o "El Ayuntamiento ha ocultado todo esto". En diciembre pasado Ana Botella aprobaba finalmente el plan de rehabilitación, y aquel día la nota de prensa mencionaba expresamente el luminoso por su nombre porque "así es como los madrileños siempre han denominado el edificio", rezaba el texto. En 2009, el anuncio ya se salvó in extremis de una nueva ordenanza antilumínica, junto a otros tres: el de Schweppes en Callao, el de Firestone junto al Retiro y el del BBVA en Castellana. Apple no se da por aludida, el cartel de Tío Pepe podría no volver nunca a su ubicación histórica.