Situado en plena sierra, a casi 1.200 metros de altitud, Cercedilla tiene un clima duro, como nos dice uno de sus vecinos. "Aquí no hace frío, hace una calor raro", asegura. Sin embargo, este pueblo cuenta con un entorno natural privilegiado que atrae cada año a tres millones de visitantes.
De esquiar, en Cercedilla saben mucho. El campeón olímpico, Paco Fernández Ochoa, fue un orgullo y un ejemplo para todos sus vecinos.
También presumen de naturaleza. Un paseo por el valle de la Fuenfría y su calzada romana, que data del año 79 d.C., apetece siempre.