Visitamos la cocina de Casa Botín, el restaurante más antiguo de Madrid, donde nos enseñan a cocinar la perdiz estofada.
La receta es sencilla. Primero se confita la perdiz durante una hora y cuarto con cebolla, ajo, zanahoria, puerro, pimienta, laurel, aceite y un chorrito de vinagre.
Con cebolla, laurel, tomate frito y vino tinto hacemos la salsa. Emplatamos y listo para comer.
Eso sí, aquí se cocina en un horno de leña que tiene más de dos siglos... que también cuenta.