Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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En la Universidad Carlos III de Madrid, en Leganés, cada vez están más cerca de conseguir que los robots sean uno más en nuestros hogares y en nuestras familias.

Cientos de madrileños disfrutan ya de la compañía y la ayuda que los robots creados en el Laboratorio de Robótica de esta Universidad les prestan en su día a día.

Robots como Maggie, que son capaces de reconocer medicamentos, acompañar a personas mayores o con problemas de movilidad a dar un paseo, encender o apagar la televisión y hasta contar chistes o cantar.

Algunos de estos robots, que hablan en interactúan con las personas, han empezado ya a colaborar con diferentes hospitales.

Es el caso de MBOT, un robot especialmente diseñado para interactuar con niños, que está actualmente colaborando con el Hospital Oncológico de Lisboa. Allí acompaña a los niños que padecen esta enfermedad, juega con ellos y hasta les ayuda a hacer los deberes.

O de la coqueta y tierna Minnie, creada para ayudar a ancianos que sufren un deterioro cognitivo. Con ellos realiza ejercicios de memoria y programas de estimulación y les recuerda su rutina diaria; por lo que resulta especialmente útil para personas mayores que viven solas.

La convivencia entre las personas y los robots parece ser una realidad cada vez más cercana y parece que los humanos vamos a salir claramente beneficiados de esta relación.