Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Una peluquería de la calle Delicias en la que trabajan ciudadanos de origen chino es objeto de controversia desde su apertura, hace algo más de un año, porque muchos vecinos sospechan que realmente se trata de un prostíbulo encubierto. En el escaparate se anuncian cortes de pelo y masajes pero los vecinos dicen que a los hombres, especialmente a mayores, les ofrecen otro tipo de servicios de índole sexual.

Hemos utilizado un gancho al que una mujer sí se le ha ofrecido un masaje con "final feliz", pero el propietario niega los hechos.