Perder el trabajo o una oportunidad laboral por los kilos de más es ilegal y está multado con hasta 6.000 euros. El sobrepeso ha cerrado las puertas a muchas personas, sobre todo mujeres, recibiendo además todo tipo de excusas vejatorias, sobre todo en ofertas de trabajo de cara el público.
En ocasiones, la discriminación es patente en el mensaje del propio anuncio, aunque es difícil demostrar la verdadera razón por la que no se contrata.