Nos desplazamos hasta Vicálvaro donde se está produciendo una oleada de timos de la revisión del gas. Los timadores se hacen pasar por agentes de la compañía de gas para realizar falsas revisiones y reparaciones que cobran en el momento. Facturas que superan los 300 euros, según nos cuenta uno de los afectados, una pareja de ancianos que apenas cuenta con 600 euros de pensión para pasar el mes. Las personas mayores que viven solas son las víctimas preferidas por estos estafadores. Para evitarlo es fundamental asegurarnos de que el revisor lleve una acreditación de la compañía y, en todo caso, asegurarnos de ello llamando al número de la compañía, nunca a uno número que nos facilite esa persona.