Es una de las calles principales de Malasaña, muy animada y con sus toques hipster. Aquí conviven vecinos veteranos de toda la vida con jóvenes emprendedores que han abierto locales como Cabeza de Calabaza, dedicada a los sombreros y tocados, o Headbanger, una tienda de guitarras de segunda mano. Y por supuesto no falta la hostelería: Toma Café presume de servir los mejores cafés del mundo.