Vídeo: Redacción | Foto:Telemadrid
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Daniel Sancho, recluido en una prisión de Tailandia acusado de matar y descuartizar al colombiano Edwin Arrieta, está recibiendo cartas de amor en la cárcel, y no es la primera que esto sucede ya que es algo que también le ha ocurrido a Miguel Carcaño, el condenado por la muerte de Marta de Castillo, entre otros.

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Se llama Hibristofilia y es la atracción que sienten algunas personas, principalmente mujeres, por asesinos condenados y hasta, en ocasiones, famosos por su crueldad. Una atracción que les lleva a mandarles cartas a la cárcel y que hasta terminan enamorándose de ellos.

Los más recientes son los de Miguel Carcaño o Daniel Sancho pero ya ocurrió en 1994 con el asesino Andrés Rabadán, más conocido como el ‘asesino de la ballesta’, que mató a su padre con 20 años lanzándole 4 flechas a la cabeza.

Cuando le detuvieron, dijo a los agentes que oía voces y que lo hizo, sin más y una vez que entró en prisión, una interna se enamoró de él y formaron una familia.

El 'asesino de la catana’ también recibía multitud de cartas de admiradoras en la cárcel, y mantuvo un encuentro vis a vis con una de ellas, hasta que comenzó una relación con la hermana de un preso y se casaron.

En el caso del condenado por la muerte de Marta del Castillo, muchas chicas sentían fascinación por él. Una de las admiradores llegó a ofrecerle por carta compartir con él una herencia que había recibido para tener un futuro juntos. También le enviaron durante mucho tiempo regalos y fotos.

"Esto no es nada nuevo porque siempre ha habido gente que tiene esa fascinación por lo prohibido"

Aunque el más llamativo y terrible es el caso de José Javier Salvador que asesinó a su mujer en 2003. Su abogada, en el ejercicio de su defensa, se enamoró de él y comenzaron una relación hasta que un día la mató.

¿Qué es lo que lleva a estas mujeres a sentir esa atracción por asesinos?

“Se trata de una parafilia en la medida en que hay una atracción amorosa o sexual por algo que se sale de lo convencional, pero realmente no hay un trastorno de base”, nos ha contado Victoria Trabazo, psiquiatra forense que explica también “que esto no es nada nuevo porque siempre ha habido gente que tiene esa fascinación por lo prohibido, por lo transgresor”.

Trabazo también ha recalcado que “hay mujeres que se ha relacionado siempre con perfiles violentos y sienten atracción” hacia esa clase de perfiles. Pero, según nos ha contado la experta, también hay otro caso y es “la idea de ser la salvadora”, es decir, “convertirse en la persona que va a llevarles por el buen camino”.