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El acuerdo de gobierno de PSOE y Sumar han causado reacciones opuestas en los actores del diálogo social. Los empresarios han lanzado este martes un comunicado de rechazo, especialmente contra la reducción de la jornada de trabajo de 40 a 38,5 horas en 2024 y las 37,5 en 2025.

La principal patronal española, CEOE, ha firmado su comunicado junto a la de las pequeñas empresas, Cepyme, y la de autónomos, ATA. Creen que las medidas acordadas por PSOE y Sumar “van a tener un impacto negativo para la actividad de las empresas, en especial de las pymes y autónomos, y, por tanto, para el crecimiento de la economía y la creación de empleo en España”. Lamentan que este acuerdo “se adentre en cuestiones propias del diálogo social, acordando aspectos muy relevantes, como el relativo a la jornada laboral, a espaldas de los interlocutores sociales”. En este aspecto identifican “un afán intervencionista evidente” y lo catalogan como “un atropello al papel constitucional de los agentes sociales”.

Recortar la jornada laboral, ¿se ajusta al tiempo que trabajan otros países europeos?

Miguel Garrido, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM), se ha sumado a criticar la falta de diálogo de las medidas con el sector empresarial apuntando a que la reducción de jornada aumentaría el coste de las empresas en un 6,25% que reduzcan su jornada en dos horas y media: “Manteniendo el mismo salario se incrementaría en ese dato el coste”, explica.

“España tiene un problema en el mercado de trabajo, tiene mucho que ver la excesiva rigidez del mercado de trabajo”, denuncia Garrido, quien añade que “no tiene nada que ver” una PYME, un autónomo o una empresa de hostelería: “Para eso están los convenios colectivos que se negocian, en bastantes sectores tienen esa reducción de jornada equivalente a menos de 40 horas.

En el acuerdo también se trata la reforma global del sistema fiscal con el objetivo de que los impuestos sean más progresivos y el porcentaje de ingresos respecto al PIB (42,6%) se sitúe más cerca de la media de la Unión Europea (46%), lo que añadiría 40.000 millones de euros. En esta línea, Yolanda Díaz señalaba a las grandes multinacionales diciendo que solo tributaban el 3,8%, mientras que el empresario o autónomo, al 17,5%: “Las grandes empresas pagarán un Impuesto de Sociedad del 15% pero sobre el resultado contable, el beneficio real que perciben”, explicó la ministra de Trabajo en funciones este martes.

Una medida que Miguel Garrido considera complicada cuando se tengan que ajustar los salarios: “Si cada vez tenemos que pagar más cotizaciones, impuestos y trabajamos menos horas cómo vamos a conseguir generar suficiente actividad para aumentar el sueldo de los trabajadores”.

Los sindicatos, a favor

El secretario general de CC. OO,, Unai Sordo, ha aplaudido el acuerdo: “Contemplamos con agrado que se haya llegado a un consenso sobre la necesidad de reducir la jornada laboral en España. Creemos que reducir legalmente la jornada laboral es necesario para favorecer a las personas que no tienen un convenio colectivo ambicioso en este terreno”. El líder de UGT, Pepe Álvarez, también ha centrado su análisis en los trabajadores peor protegidos: “España es un país de pymes y, por tanto, ir a una reducción sustancial del tiempo de trabajo sin un cambio legislativo genera muchísimas dificultades. Para muchos trabajadores y trabajadoras incluso lo hace imposible, para todos aquellos que no tienen convenio colectivo y están regulados por el salario mínimo interprofesional”.

“Es bueno que la ley reduzca la jornada laboral anual”, ha precisado Sordo, “pero luego es la negociación colectiva la que debe concretar cómo se debe dar esa reducción. No hay una sola fórmula, esto no va de jornada de cuatro días sí o no. Apoyamos que en muchas empresas y sectores se alcance la jornada de cuatro días, pero esto no es extensible al conjunto de los sectores y de las empresas. Hay que buscar fórmulas distintas con el objetivo de reducir de forma generalizada el tiempo de trabajo. Para ello la mejor herramienta es la negociación colectiva”.