Los mayores critican la nueva normativa de cajeros automáticos adaptados

Este martes hemos recordado aquella cruzada iniciada por un pensionista de la Comunidad Valenciana bajo el lema “soy mayor, no idiota", una lucha porque los servicios bancarios no dejaran de lado a las generaciones menos familiarizadas con las nuevas tecnologías que cristalizó en algunas medidas como la normativa de cajeros automáticos que lleva un mes en vigor y que los hace más accesible a personas mayores o con con problemas de movilidad o discapacidad, pero hay asociaciones que consideran que no está siendo realmente efectivo.

“Se ha iniciado un proceso de adaptación desde el pasado mes de junio hasta el mismo mes de 2030, un proceso de mejora que, hasta ahora, tenemos problemas porque en nuestro país se han reducido de una manera muy abrupta el número de sucursales, pasando desde 2008 hasta este momento de 45.000 a 17.000; en el caso de Madrid que había 8.000 ahora solo hay unas 1.800”, ha detallado Jesús Norberto Fernández, presidente de la Plataforma de Mayores.

Por ese motivo, solicitan que se amplíen los horarios, la atención y el personal de las sucursales existentes: “Los mayores tienen el derecho de poder gestionar sus ingresos, sus pensiones y sus ahorros.