Este jueves hemos conocido la noticia de que otra persona ha fallecido por Listeriosis aunque este contagio no está relacionado con el brote de la carne mechá.
En 120 Minutos hemos tenido hoy a María Luisa Carcedo, ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, para hablar sobre cómo se encuentra la situación actual de este brote.
La ministra declara que están trabajando para la "contención de la extensión del brote evitando que se consuma la carne. Por una parte retirándola del mercado y, por otro lado, las personas que ya la hayan adquirido evitar que la consuman".
En cuanto a las personas que ya se han contagiado Carcedo insiste en su correcta identificación para su posterior tratamiento. "Con mas calma, hay que identificar dónde se ha producido el lugar de contaminación de esta carne, el origen de este brote, identificando su punto débil para evitar que se reproduzca" ha añadido.
Esta bacteria se puede encontrar especialmente en aquellos productos precocinados que encontramos en el supermercado. "Existen unos requisitos a nivel europeo para exigir unas determinadas condiciones a aquellas empresas que fabrican productos listos para el consumo y que no pasan por un proceso de cocinado posterior", afirma.
La ministra de Sanidad había confirmado esta mañana en declaraciones a los periodistas al visitar el Centro de Atención a Personas con Discapacidad Física C.A.M.F. de Leganés (Madrid) que el origen del brote de intoxicación alimentaria por listeria está en la fábrica de la empresa Magrudis, ubicada en Sevilla.
La ministra afirma que, "hasta el momento todas las personas infectadas se relacionan con ese producto de esa marca concreta, por ello esa planta está clausurada desde hace varios días. No esta ni fabricando ni produciendo".
También ha aprovechado para recordar que "existe una red de vigilancia y seguridad alimentaria con todas las comunidades autónomas y con toda Europa para comunicar este tipo de alertas".
Además, nos ha informado que tiene constancia que ya hay "denuncias a nivel individual y a nivel de organizaciones. La ciudadanía tiene capacidad de reivindicación y reclamación y que, por supuesto, cada uno debe operar en defensa de sus intereses.
