Ángel Garrido, el expresidente madrileño y actual número 13 de Ciudadanos a la Comunidad, ha explicado que si el líder del PP, Pablo Casado, no le saludó de forma intencionada en el acto del Dos de Mayo lo entendería como un "rasgo de inmadurez" y de "mala educación".
La expresidenta Esperanza Aguirre y Garrido charlaron en el acto de manera distendida e incluso debatieron para ver cuál de los dos era más liberal o conservador.
Este viernes, Garrido ha aseverado en Telecinco que Aguirre y él se sentaron juntos "por protocolo" y, además, ha acusado al presidente del PP de intentar echar la culpa de "su desastre" en los comicios generales a todo el mundo y de meterse ahora con Ciudadanos, Vox y "todo lo que hasta ahora defendía".
"El mayor caso de transfugismo es el de Casado, cogió el PP que era un partido de centro y lo convirtió en el Vox azul, él quería un Vox azul y un Vox verde", ha resaltado.
Desde su postura, los populares tienen que hacer "una reflexión profunda, mucho más sosegada" y no achacar problemas a los "votantes de los demás partidos".
Respecto a su marcha a la formación naranja, ha afirmado que su intención "no era hacer daño al partido" y critica que del PP de Casado "no es posible irse con listas ni sin listas".
Garrido no ha descartado la posibilidad de que Cs tenga que ser socio del PP para gobernar tras las elecciones, y ha apuntado que "está por ver" tras los resultados, aunque confía en que el presidente sea Ignacio Aguado.
