Ubicado en pleno barrio de Chueca, Casa Salvador abrió sus puertas en el año 1941, en plena posguerra. Hoy en día se ha convertido en un auténtico templo taurino cargado de historia e historias. En Ole Toro no nos lo hemos querido perder y por eso nos desplazamos hasta este icónico lugar.
Tres generaciones
Natural de Jaén, Salvador Blázquez fundó en 1941 Casa Salvador. Anteriormente había trabajado como cocinero en la embajada de Bélgica y cuando decido probar suerte en el mundo de los negocios, decidió abrir una taberna castiza y muy vinculada al mundo del toro. No obstante, a quién verdaderamente les apasionaba la tauromaquia era a su sobrino: Pepe Salvador.
Tío y sobrino trabajaban sin descanso durante todo el año y cuando llegaba el verano, cerraban y se recorrían todas las ferias taurinas de España. Fueron años agitados, en los que Madrid y el mundo del toro estaban en pleno apogeo. Por aquí han pasado todo tipo de personalidades de diversos ámbitos: toreros como Luis Miguel Dominguín, Paco Camino o Victoriano Valencia; actores como Charlton Heston y Alain Delon; banqueros como Pablo Garnica y Alfonso Escámez; escritores del nivel de Ernest Hemingway o el productor americano Samuel Bronston.
Premio Casa Salvador
Desde el año 2014, Ángeles Blázquez, hija de Pepe Blázquez es quien regenta la taberna y, desde que su padre falleció y se hizo cargo del negocio ha intentado darle un aire de frescura y adaptación a los nuevos tiempos. Sus paredes mantienen viva la memoria de la tradición a la par que se entremezclan con el mundo, la cultura y las personalidades de ahora.
Asimismo, desde 2018, Casa Salvador entrega su propio premio al mejor quite artístico y al mejor quite de socorro. A los ganadores, -escogidos por un jurado compuesto por aficionados y profesionales de la información taurina y la dirección de Casa Salvador-, se les entrega una cultura elaborada por Gabriel de la Casa.