Descubre Madrid a través del lujo y anonimato de sus palacios más desconocidos
- Aunque únicamente se pueden visitar durante las ediciones de ¡Bienvenidos a Palacio!, te dejarán con la boca abierta por sus señoriales estancias
Madrid encandila tanto a sus habitantes como a los visitantes debido a su gastronomía y la amplia oferta de ocio, pero otro de sus encantos son los palacios que hay en ella.
El Palacio de Aranjuez, el Palacio Real y el Castillo de Manzanares son algunos de los monumentos que gozan de mayor popularidad. Sin embargo, hay otros que son completas joyas desconocidas par la mayoría de madrileños.
Puede ser que su anonimato se debe a su difícil acceso ya que son sede de alguna institución o, incluso, porque son la residencia de algún embajador. Os presentamos algunos de los palacetes más bonitos, pero, al mismo tiempo, desconocidos de las tierras madrileñas.
Palacio del Marqués de Amboages
Actual residencia del embajador de Italia, fue mandado construir por Fernando Pla Peñalver en el siglo XX, hijo de Don Ramón Pla Mante un indiano enriquecido y marqués del título pontificio de Amboages.
En pleno ensanche de Salamanca, Joaquín Roji proyectó primero en 1912 la cochera y las caballerizas, y después en 1914 la residencia de los marqueses.
Unas majestuosas columnas jónicas y coronadas dan la bienvenida enfrente de una portería edificada a modo de templete. Dentro, unas magníficas escaleras de honor con peldaños de mármol y barandilla de hierro forjado y bronce decoran la entrada.
Pero es que el palacete cuenta con verdaderas joyas artísticas como la escultora de la bailaora Pastora Imperio de Mariano Benlliure.
Palacio de Godoy
Carlos III durante su reinado prestó una gran atención a la ciencia y cultura. Prueba de ello, es el Palacio de Godoy que lo mando constituir como residencia de su secretario de Estado, el marqués de Grimaldi.
Francisco Sabatini, el mismo de los jardines y el Palacio Real, fue el elegido para un proyecto que comenzó en 1775 y finalizó tres años más tarde.
Antes de llegar hasta Manuel Godoy, pasó primero por el conde de Floribanca, sucesor del marqués de Grimaldi, que residió en el complejo hasta su caída política.
El siguiente fue Godoy, príncipe de la Paz, que poco después se hizo con algunas residencias cercanas para ampliar el palacio.
Madrid quiere rescatar las ruinas del Palacio de Godoy en un museo
Un gran número de habitaciones entre las que destacan el Gabinete de Historia Natural o la Biblioteca en la planta baja, el oratorio o salón de columnas en el piso principal atesoraban valiosas piezas de arte.
Hoy en día, el Palacio de Godoy es la sede del Centros de Estudios Políticos y Constitucionales.
Palacio de Laredo
En pleno paseo de la Estación en Alcalá de Henares, se encuentra uno de los palacios alcalinos más singulares. Manuel José de Laredo y Ordoño, propietario, diseñador y arquitecto; le da nombre al edificio que es propiedad del Ayuntamiento de Alcalá de Henares y sede del Museo y del Centro Cisneriano de Investigación.
Su belleza reside en la combinación de múltiples estilos que convergen en singulares estancias. Elementos y formas góticas, renacentistas y modernistas se entremezclan con el estilo mudéjar dejando uno de los exteriores más peculiares de la región.
El Palacio Laredo, una visita indispensable en Alcalá de Henares
Su interior tampoco se queda atrás pues sus estancias están decoradas con pinturas al fresco, techumbre de madera, decoraciones de yeso y cerámica vidriada que hacen que sus espacios tengan carácter propio.
Los horarios de visita y tarifas se pueden conocer en la página WEB del Servicio de Visitas guiadas de la Universidad de Alcalá www.visitauah.es
Palacio Fernán Núñez
Versalles no es el único palacio que tiene una Sala de los Espejos puesto que el palacio Fernán Núñez, uno de los mejores conservados, tiene una sala similar.
Su origen se remonta a 1753 cuando Blas Jover, que formaba parte del Consejo de Fernando VI, decidió establecer su hogar en la parcelación que antes habitaba la 'Casilla de Atocha'.
En 1769, después de pasar por varias manos, llega a Miguel José María de las Cuevas, XIII marques de Alburquerque y IV marqués de la Mina, quien lo convierte en su vivienda. No obstante, debido a su muerte en 1803 y los problemas sucesorios el palacio fue usado como cuartel, hospital y viviendas.
Nos adentramos en el Palacio de Fernán Núñez
Doce años más tardes, Felipe María Osorio de la Cueva, VII Conde Cervellón, hereda el palacete y junto a su mujer, María Francisca de Asís Gutiérrez de los Ríos Solís, II duquesa de Fernán Núñez; reforman el palacio dándole el estilo romántico que conserva en la actualidad. En ese momento, este palacio pasa a ser el centro de vida social de la ciudad por lo que, incluso, acudían los reyes.
La buena conservación del palacio Isabelino y Romántico se debe a la adquisición de este por parte de la Compañía Nacional de los Ferrocarriles de Oeste de España en 1941. Cabe destacar que gran parte de las obras que decoraban las majestuosas estancias fueron trasladadas durante la Guerra Civil al depósito de la Junta en la Basílica de San Francisco el Grande y otros.
El palacio Fernán Núñez, o de Cervallón, acogió el primer museo ferroviario en 1967 y ha sido el escenario de series como 'El ministerio del Tiempo', 'Las chicas del cable' o 'El tiempo entre costuras'. Actualmente, es la sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles desde 1985.
Palacio de Maudes
El Palacio de Maudes puede recordar, en cierto modo, a algunos de los edificios que hay situado en el centro de Madrid, como el ayuntamiento de la capital, ya que el arquitecto encargado fue Antonio Palacios.
El gallego construyó este complejo palaciego del siglo XX en Chamberí por deseo de Dolores Romero y Arano, quien poseía la manzana entera. Inaugurado en 1916 como el Hospital San Francisco de Paula, pasó por varias etapas dependiendo del momento histórico.
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Al principio fue usado como hospital para los obreros, pero durante la Guerra Civil pasó a estar en las manos de los milicianos republicanos quienes le llamaron Hospital Militarizado.
Tras la contienda, el régimen franquista, además de ampliar sus funciones y dotarle de equipos más modernos, le renombró como Hospital Militar de Urgencias.
En 1964, el Ejército devolvió el palacio a la Fundación. Sin embargo, al no poder mantenerlo abierto termino cerrando unos años más tardes. Desde su cierre hasta la década de los 80 estuvo completamente abandonado, pero debido al ser un Bien de Interés Arquitectónico no podía derribarse.
La Comunidad de Madrid decidió comprarlo en 1984, excepto la Iglesia y sus dependencias, y lo restauró para poder usarlo como Consejería de Transportes, Vivienda e Infraestructuras.
Aunque sólo se pueden visitar durante las ediciones de ¡Bienvenidos a Palacio!, sin duda merecen la pena visitar.
