El PP ha conseguido hoy su primera mayoría absoluta en Cantabria desde 1983, con un resultado histórico (46 %) que convertirá en presidente a Ignacio Diego, haciendo bueno el pronóstico que el propio Miguel Ángel Revilla hizo al comenzar la campaña arengando los suyos para frenar el "tsunami popular".
Las elecciones autonómicas de esta noche han deparado el resultado que el PRC temía: Revilla ha conservado sus doce diputados, e incluso ha crecido ligeramente en votos (ha pasado del 28,64 al 28,90 %), pero sus socios del PSOE durante los últimos ocho años han retrocedido ocho puntos y, con el peor balance de su historia (16,39 %, siete diputados), ya no suman para gobernar.
Diego se va a convertir en el próximo presidente de Cantabria con una victoria cimentada no solo en Santander, el histórico feudo popular, sino también en los ayuntamientos donde el PSOE era más fuerte (Torrelavega, Castro Urdiales, Camargo o Santoña) y donde ahora los ciudadanos han votado mayoritariamente a las listas municipales del PP.