La retransmisión de las ochenta horas de visita del Papa a Madrid, su repercusión en las redes sociales pero sobre todo la presencia de más de un millón de peregrinos han sido altavoces para Madrid.
Según el Presidente de Honor de la Federación española de asociaciones de agencias de viajes, Jesús Martínez, la visita de Benedicto XVI ha supuesto una campaña de publicidad impagable que hará que aumente el turismo en la región. Los resultados, ha asegurado, comenzarán a producirse en otoño, cuando muchos indecisos se decanten por Madrid después de haberla visto en las imágenes de la visita.
Este efecto espejo o de arrastre se ha producido en muchas ocasiones. Ya en las anteriores visitas del Papa a España, a Santiago de Compostela y Barcelona, se produjo un incremento del turismo, no solo coincidiendo con la estancia del santo Pontífice sino en meses posteriores gracias a las imágenes de la visita.
Un efecto similar tuvo la visita de Michelle Obama o Bill Clinton a la Alhambra, que hizo que se incrementase el turismo de americanos en Granada.