El Plan de Inspección de Transportes de la Comunidad de Madrid analizó a lo largo de 2015 un total de 100.205 jornadas de trabajo al volante de conductores de 726 empresas e inspeccionó cerca de 67.000 vehículos dedicados al transporte de viajeros y mercancías.
Además, fueron realizados más de 3.200 controles en carretera, 2.135 inspecciones en empresas y se comprobó el uso del tacógrafo de 3.426 conductores, dice la comunidad en una nota de prensa. Durante todo 2015 la Comunidad de Madrid realizó más de 3.200 controles de transporte en los que fueron inspeccionados 66.759 vehículos dedicados al transporte de viajeros y mercancías por carretera.
De estos controles, 2.178 fueron rutinarios en carretera, en los que fueron controlados 18.640 vehículos, y otros 1.062 fueron 1.062 controles extraordinarios, en los cuales fueron inspeccionados 14.114 vehículos.
Por otra parte, los inspectores madrileños participaron en otros 42 controles adicionales coordinados con la Administración General del Estado y en colaboración con el resto de Comunidades Autónomas, que supusieron la inspección de 2.456 vehículos más. Además de este tipo de controles, hubo inspecciones a 2.135 empresas, en las que se comprobó, entre otras cosas, el transporte realizado por 9.339 vehículos.
La Comunidad de Madrid destaca además las inspecciones realizadas al transporte contratado a través de aplicaciones móviles (apps) de empresas de nueva creación y al transporte de viajeros realizado en vehículos de hasta 9 plazas, incluido el conductor.
Los controles extraordinarios en carretera -de mercancías peligrosas, perecederas y trabajadores- centran su atención en determinados tipos de transporte, que debido a sus características necesitan de una especial atención y tienen en cuenta los periodos concretos en los que se intensifica la demanda de ciertos servicios.
La nota de la Comunidad dice que fueron intensificadas las actuaciones respecto a los transportes de escolares, menores con discapacidad, y transporte de viajeros en vehículo de hasta 9 plazas (taxi y arrendamiento de vehículo con conductor).
Las seis básculas fijas y otras nueve móviles con que cuenta la Comunidad de Madrid controlaron también el peso de 6.210 vehículos de transporte de mercancías. El exceso de peso en uno de estos vehículos supone un peligro para los profesionales y para el resto de los usuarios de las vías públicas, y genera mayor desgaste de las carreteras.