Los dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona detenidos por presuntamente matar a la pareja de uno de ellos, agente del mismo cuerpo, y quemarlo antes de abandonarlo en el maletero de su coche cerca del pantano de Foix (Barcelona) ha pasado este martes a disposición del Juzgado de Instrucción 8 de Vilanova i la Geltrú.
Los Mossos les trasladan desde las comisarías de Sant Boi de Llobregat y de Sant Feliu de Llobregat, donde Rosa P. y Alberto L. han pasado detenidos en los calabozos desde el sábado, de manera que no tuvieran contacto entre ellos.
Los dos son sospechosos de haber matado al agente Pedro R., que era la pareja actual de Rosa P. con quien convivía en un chalé en Vilanova.
Tras la muerte del agente, ella pidió a sus superiores de la Urbana que le pusieran protección puesto que sufría por su vida y la de sus dos hijas, una petición que fue aceptada, y que ahora se sospecha que fue para despistar a los investigadores.
Fuentes consultadas destacan la frialdad que mostró ella después de que se encontrara el cadáver calcinado de su pareja, y que algunas de sus conductas fueron sospechosas, como la de aparecer en una cena organizada por agentes con Alberto L. cuando su novio estaba desaparecido.
Los dos agentes detenidos patrullaban juntos en la Unidad de Apoyo Policial (USD), y están implicados en algunas actuaciones polémicas; de hecho, él fue condenado por lesiones a un mantero senegalés en 2012.