La emoción del buen toreo de Alejandro Talavante y Morante de la Puebla, que se repartieron tres orejas, disipó la sombra de la posible tragedia con que se abrió la corrida de hoy en Zaragoza con el impactante percance, finalmente sin graves consecuencias, sufrido por Juan José Padilla, que también acabó triunfando.