El alcalde de Móstoles, Daniel Ortiz, ha asistido a la Procesión Infantil de la Soledad posterior a la misa del Viernes de Dolores, que en esta ocasión ha contado con la participación de 80 niños y ha sido vista por cerca de 3.000 personas, según ha informado este sábado el Consistorio en un comunicado.
Se trata de la cuarta edición de esta procesión organizada por la Hermandad de la Soledad, la más antigua de Móstoles. Los niños, de 8 a 12 años, han estado dirigidos por dos capataces de 17 años, rompiendo con la costumbre de años anteriores en las que los capataces eran adultos.
Un estandarte con la imagen de la virgen ha ido anunciando durante el recorrido a los numerosos vecinos y visitantes la llegada del trono, con una talla de unos 60 centímetros de altura y 15 kilos de peso, obra de un maestro de la madera vecino de Móstoles, Mario Quiroga, que se inspiró en el rostro de la Soledad grande para definir los rasgos de la Virgen niña.
Para este gran día, la talla ha lucido una toca regalada por un bordador de la ciudad, y el resto de los ropajes han sido confeccionados por algunos miembros de la hermandad.
El regidor ha estado acompañado de la concejal de Educación, Cultura y Promoción Turística, Mirina Cortés; la concejal del Distrito Oeste, Eva María Sánchez y el concejal adjunto de Medio Ambiente, Alejandro de Utrilla, así como el Hermano Mayor de la Soledad, Juan Carlos Santurde, y otros miembros de esta hermandad, y personalidades eclesiásticas.