Investigadores del Fish Lab de la Universidad Mcquaire han adiestrado a crías de tiburón para asociar la música de jazz con una recompensa de alimentos.
"El sonido es realmente importante para los animales acuáticos, viaja bien bajo el agua y los peces lo utilizan para encontrar comida, escondites e incluso para comunicarse", afirma la autora principal, Catarina Vila-Pouca, del Departamento de Ciencias Biológicas.
Informes anecdóticos han sugerido que los tiburones pueden aprender a asociar los sonidos de los motores de los barcos con los alimentos, por ejemplo, como parte de las actividades de buceo en jaulas de tiburones.
El estudio publicado en 'Animal Cognition' proporciona evidencia de que los tiburones, de la variedad Port Jackson en este caso, pueden aprender esta asociación de manera relativamente rápida.
El profesor asociado Culum Brown del Departamento de Ciencias Biológicas y el líder de The Fish Lab indican que cuando se trataba de diferenciar entre el jazz y la música clásica, los tiburones se esforzaron.
"Era obvio que los tiburones sabían que tenían que hacer algo cuando se tocaba la música clásica, pero no podían darse cuenta de que tenían que ir a un lugar diferente", dice el profesor asociado Brown
"La tarea es más difícil de lo que parece, porque los tiburones tenían que aprender que diferentes lugares estaban asociados con un género particular de música, que luego se combinaba con una recompensa de comida. Tal vez con más entrenamiento lo habrían descifrado", añade.
Vila-Pouca señala que la investigación de The Fish Lab espera revelar algunas de las fascinantes habilidades de aprendizaje de los tiburones.
"Los tiburones generalmente son subestimados cuando se trata de habilidades de aprendizaje: la mayoría de las personas los ven como animales instintivos y descerebrados. Sin embargo, tienen cerebros realmente grandes y obviamente son mucho más inteligentes de lo que les damos crédito", explica.
Tal y como concluye, "obtener una mejor comprensión de esto ayudará a hacer crecer la opinión pública positiva de los tiburones y puede cambiar la voluntad pública y política hacia su conservación".