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Dos de cada tres piscinas presentan niveles excesivos de cloro y de otros productos desinfectantes por lo que los expertos recomiendan gafas de natación o buceo para prevenir irritaciones y problemas oculares.Enrojecimiento, escozor, sensación de arenilla y cuerpo extraño, hipersensibilidad a la luz y lagrimeo son algunos de los síntomas de las conjuntivitis, que se multiplican en verano.

"El cloro puede resultar muy irritante para los ojos, sobre todo en niveles excesivos, algo que sucede con frecuencia en las piscinas públicas", ha señalado hoy la doctora Marina Leal, de la Fundación Rementería.

Las personas que utilizan lentes de contacto son las más susceptibles de sufrir una infección ocular, "debido a que los patógenos se adhieren a la lente con cierta facilidad", ha explicado Leal.

En cualquier caso, los usuarios de lentes de contacto deben limpiarse bien las manos antes de manipular los ojos o las lentillas en el área de bañistas y limpiar lentes y estuche con mucha frecuencia.Las aguas sin tratar de ríos estanques y algunas piscinas domésticas pueden ser también un foco de infección, ha agregado la doctora.

Los principales virus y bacterias que pueden desencadenar conjuntivitis son adenovirus y estafilococo áureo, y el contagio puede producirse "a través de las manos, del contacto con toallas, prendas de ropa, e incluso con los estornudos de la persona afectada".Leal ha precisado que la queratitis, un tipo de afectación de la córnea que puede sobreinfectarse, es mucho más frecuente en la época estival.

Las personas con ojos secos están también más predispuestas a padecer conjuntivitis, por eso es recomendable "utilizar lágrimas humectantes para hidratar el ojo y evitar el aire acondicionado y los ventiladores".

La Fundación Rementería ha publicado un decálogo de consejos para evitar el contagio este verano como el uso de gafas de buceo y evitar los baños en sitios sin señalización, ha explicado esta oftalmóloga.Asimismo, ha sugerido no compartir toallas ni prendas que estén en contacto con el ojo y, si se sufre conjuntivitis, evitar bañarse en lugares públicos.

En cuanto a las gafas de buceo, se recomienda que ajusten bien a las sienes para que no entre agua con el movimiento y que tengan una capa antiniebla. Con esta protección, el ojo se mantiene a salvo de la colonización de bacterias, especialmente si se utilizan lentes de contacto.