El verano parece el momento idóneo para disfrutar de la pareja. Más tiempo libre, buen tiempo, pero las estadísticas lo desmienten. Alrededor de un tercio de los divorcios se deciden en verano. Fernando Carazo, director del centro de psicología Mente dice que "la culpa no parece de la época del año en sí, sino del momento en el que nos vamos de vacaciones".