No hay mayor satisfacción que ayudar a los demás. Este joven tailandés tiene que estar orgulloso de su acción. Ocurrió en Krabi, Tailandia. Dos turistas se quedaron atrapados en el barro mientras intentaban sacar una buena foto.
Un pescador de la zona lo vió y no dudó en acercarse para echarles una mano, primero sacando del barro las pertencias de la pareja y luego tirándose al suelo para hacer de tabla con su cuerpo y que pudieran salir del lodo.
Y al terminar, sin esperar agradecimiento ninguno y como si lo hiciera todos los días, se marchó para seguir trabajando.