El síndrome o la depresión posvacacional que dicen sufrir muchos españoles no existe como enfermedad, según varios expertos quienes aseguran que se trata de un mero proceso de readaptación a la rutina. Lo cierto es que el comienzo de la actividad laboral suele acarrear problemas de sueño, cansancio, irritabilidad, nerviosismo o falta de concentración, pero estos síntomas no son más que la consecuencia que el estrés produce en el organismo para asimilar los cambios, explica a Efe presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), Antonio Cano.