Provocar un accidente por culpa del uso del móvil podría tener consecuencias aún mayores que la pérdida de puntos o la sanción económica.
La Fundación PONS sugiere que, en esos casos, el seguro no cubra los daños ocasionados por el conductor que se distrajo hablando o chateando con el móvil.
Que quien provoque un accidente causado por una distracción con el móvil tenga que hacerse cargo de los daños provocados por el siniestro.
Es una propuesta que parte de la Fundación Pons. De esa forma, asegura, se podrían reducir los accidentes provocados por el móvil. Los conductores se lo pensarían dos veces antes de hablar o chatear en marcha.
Hasta ahora ese tipo de reclamaciones de las aseguradoras se limitaban a casos especialmente graves, como la conducción bajo los efectos del alcohol, las drogas, la conducción temeraria o las carreras ilegales de coches.
Aplicar ese derecho, a no hacerse cargo de los daños en caso de accidente, genera opiones encontradas en la calle.
La sugerencia, en cualquier caso, ya ha sido comunicada a la Dirección General de Tráfico, y desde luego contaría con el beneplácito de las compañías aseguradoras.