El papa Francisco saludó a una delegación de las Abuelas de Plaza de Mayo de Argentina, encabezada por su presidenta, Estela Carloto; junto a Juan Cabandié, hijo de desaparecidos durante la dictadura militar (1976-1983) y Buscarita Roa, miembro de la asociación.
El encuentro se produjo al final de la audiencia pública de los miércoles, celebrada en la plaza de San Pedro.
El papa Bergoglio se acercó hasta ellos y departió varios minutos en un ambiente de gran cordialidad.
Se les vio sonreir y charlar animadamente. En un momento, el pontífice besó a Carloto, a la que durante el encuentro tomó en varias ocasiones las manos, quien, por su parte, le entregó una carta.
Las Abuelas de Plaza de Mayo luchan por encontrar al casi medio millar de hijos de desaparecidos apropiados ilegalmente durante el régimen militar.
Tras la elección el pasado 13 de marzo del arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, como papa, Carloto expresó su deseo de encontrarse con él, a quien cuestionó por "nunca" haber hablado de los desaparecidos ni de los nietos buscados mientras fue cardenal primado de Argentina.
