El rover Curiosity de la NASA en Marte se dirige hacia el sudoeste tras dejar una región en la que investigó rocas con alto contenido en hidrógeno, que indica agua ligada a los minerales en el suelo. En la zona denominada 'Marias Pass', Curiosity utilizó con éxito su taladro para estudiar una roca llamada "Buckskin" y luego usó la cámara de su brazo robótico para obtener múltiples imágenes que fueron compuestas en un autorretrato en el sitio de perforación.
El rover finalizó actividades en Marias Pass el 12 de agosto y siguió ascendiendo por la ladera del Monte Sharp, la montaña en capas que alcanzó en septiembre de 2014. Su distancia total recorrida alcanza los 11,1 kilómetros. Los laboratorios internos del rover están analizando el material obtenido en la última perforación. Los miembros del equipo de ciencia de la misión buscan entender por qué esta zona tiene rocas con niveles significativamente más altos de sílice y de hidrógeno que otras áreas que el rover ha atravesado.
"El terreno a aproximadamente un metro por debajo del rover en esta área tiene tres o cuatro veces más agua que el suelo en cualquier otro lugar por el que haya pasado el rover durante sus tres años en Marte", declaró el investigador principal Igor Mitrofanov, del Instituto de Investigación Espacial de Moscú. Las mediciones confirman material hidratado cubierto por una capa delgada de material más seco.