La madrugada de este domingo 25 de marzo comienza la 'hora de verano' y los relojes deberán adelantarse una hora (a las 2.00 horas serán las 3.00 horas), lo que supondrá un ahorro en iluminación del 5% del consumo eléctrico en España, según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE).
Esta cifra es equivalente a unos 300 millones de euros a precios actuales. De esa cantidad, 90 millones corresponderían al potencial de los hogares españoles --lo que supone un ahorro de 6 euros por hogar--, mientras que los otros 210 millones de euros restantes se ahorrarían en los edificios del sector terciario y en la industria.
El 'cambio de hora' comenzó a generalizarse, aunque de manera desigual, a partir de 1974, cuando se produjo la primera crisis del petróleo y algunos países decidieron adelantar sus relojes para poder aprovechar mejor la luz del sol y consumir así menos electricidad en iluminación. Se aplica como directiva desde 1981 y ha sido renovada sucesivamente cada cuatro años.
Así, la Novena Directiva --de obligado cumplimiento para todos los países de la UE-- establece con carácter permanente las fechas de inicio del periodo de la 'hora de verano' (en el que, como ahora, se adelanta el reloj una hora) y su finalización (cuando se retrasa el reloj una hora), produciéndose el último domingo del mes de marzo y el último domingo del mes de octubre, respectivamente.
Según explica el Ministerio de Industria en un comunicado, el carácter indefinido de la aplicación del cambio de hora se ha adoptado por entenderse que "el buen funcionamiento de algunos sectores, no sólo el de los transportes y las comunicaciones, sino también otros ramos de la industria, requiere una programación estable a largo plazo".