Escena de un rayo en una tormenta | EUROPA PRESS
(Actualizado

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) certificó este martes dos nuevos récords mundiales de ‘megarrayos’: el de mayor extensión horizontal (768 kilómetros en Estados Unidos) y el de mayor duración (17,1 segundos en Argentina y Uruguay).

Así lo validó el Comité sobre Fenómenos Meteorológicos y Climáticos Extremos de la OMM, que es la agencia de la ONU especializada en el tiempo, el clima y el agua. Este comité, del que forma parte la española Manola Brunet, lleva un registro oficial de los fenómenos extremos en los ámbitos regional, hemisférico y mundial.

Esos nuevos récords de 'megarrayos', verificados mediante nuevas tecnologías de imágenes satelitales, se han producido en zonas de América muy conocidas por ser especialmente sensibles a estos fenómenos y aparecen recogidos este martes en la revista ‘Bulletin of the American Meteorological Society’.

Tormentas eléctricas causadas por volcanes

El rayo individual de mayor extensión horizontal en el mundo cubrió 768 kilómetros (con un margen de error de ocho kilómetros) el 29 de abril de 2020 a través del sur de Estados Unidos, lo que equivale a la distancia entre las ciudades estadounidenses de Nueva York y Columbus, o entre Londres y el municipio alemán de Hamburgo.

Ese rayo supera en 60 kilómetros el récord anterior de 709 kilómetros (con ocho kilómetros de margen de error) el 31 de octubre de 2018 en el sur de Brasil.

Por su parte, el rayo individual más largo produjo su descarga de forma continua durante 17,1 segundos en una tormenta que se formó el 18 de junio de 2020 sobre Uruguay y el norte de Argentina. El récord anterior de rayo 'eterno' se desarrolló durante 16,73 segundos el 4 de marzo de 2019 en el norte de Argentina.

"Se trata de valores extraordinarios observados en rayos individuales. Las mediciones de fenómenos medioambientales extremos son una prueba viviente de toda la fuerza de la naturaleza, así como de los avances científicos que ahora nos permiten realizar esas evaluaciones. Es probable que existan fenómenos extremos aún mayores y que podamos observarlos a medida que evolucione la tecnología de detección de rayos", apuntó Randall Cerveny, ponente de la OMM sobre los registros mundiales de fenómenos meteorológicos y climáticos extremos.

2021 fue el sexto año más cálido en la Tierra desde 1880

El secretario general de la OMM, Petteri Taalas, señaló que "los rayos son un gran peligro que se cobra numerosas vidas cada año”. “Estos récords ponen de relieve cuestiones de importancia para la seguridad pública respecto de las nubes electrificadas en las que los rayos pueden recorrer distancias enormes", añadió.

ZONAS SENSIBLES

Estas nuevas descargas sin precedentes se produjeron en zonas especialmente sensibles a las tormentas conocidas como sistemas convectivos de mesoescala, cuya dinámica hace posible que se produzcan ‘megarrayos’ extraordinarios, a saber, las Grandes Llanuras en América del Norte y la cuenca del Plata en América del Sur.

"Estas descargas extremadamente extensas y de larga duración no fueron episodios aislados, sino que se produjeron en el marco de tormentas activas. Cada vez que se oyen truenos, es momento de buscar un lugar seguro para protegerse de los rayos”, indicó Ron Holle, renombrado especialista en rayos y miembro del Comité.

Holle subrayó que “los únicos lugares donde los rayos no constituyen una amenaza son los edificios de envergadura que cuentan con redes de cableado y de tuberías, no estructuras como las instaladas en la playa ni tampoco las paradas de autobús”.

"Cada vez que se oyen truenos, es momento de buscar un lugar seguro para protegerse de los rayos”

Otro de los lugares considerados seguros es el interior de los vehículos con techo metálico completamente cerrado, no los 'buggies' ni las motocicletas. Si se dispone de datos fiables que indiquen la presencia de rayos en un radio de 10 kilómetros, deberá buscarse refugio en un edificio o vehículo que brinde protección frente a los rayos.

Cabe recordar que, como demuestran estos casos extremos, los rayos no sólo pueden recorrer distancias descomunales en cuestión de segundos, sino que, además, “forman parte de tormentas más grandes, así que hay que estar atentos", recalcó Holle.