El 31 de agosto se cumplen 20 años de la muerte de la princesa Diana. Los príncipes Guillermo y Enrique recuerdan la última llamada antes de que Lady Di sufriese el accidente de tráfico en el túnel del puente del Alma, en París, mientras estaba en compañía de Dodi Al Fayed.
Guillermo y Enrique tenían sólo 15 y 12 años cuando un trágico accidente de tráfico les arrebató a su madre, la Princesa de Gales. "Probablemente fue demasiado duro, y a día de hoy sigue siendo duro", recuerda su hijo Enrique.
La muerte de Diana marcó un antes y un después para la monarquía británica y también para ellos. Ahora 20 años después, recuerdan en un documental todo el cariño y el amor que recibieron de ella. "Ella nos daba mucho amor y estoy muy agradecido de que ese amor siga ahí..." señala al respecto el príncipe Guillermo. Para su hermano Enríque la llama sigue viva y hablando de ello añade que era el tipo de amor que "aunque estuvieras al otro lado de la habitación podías sentirlo".
Era, según cuentan, una madre divertida y con la que no paraban de jugar. Así lo refleja el album familiar. Guillermo y Enrique lamentan que la última conversación con ella, fuese el mimso día de su muerte, una llamada rutinaria y breve, antes de perdela para siempre.
"Todo el mundo me pide un ejemplo de porqué mi madre era tan divertida. Yo recuerdo ese amor tan loco y su cara era de pura felicidad", dice Guillermo.
Sus hijos quieren mantener viva su memoria, porque, como dice el príncipe Enrique, más allá de Princesa, Diana de Gales era y sigue siendo para ellos la mejor madre del mundo.