El príncipe Enrique condujo hoy un jaguar descapotable, acompañado de su esposa, la estadounidense Meghan Markle, en el que emprendieron camino a la segunda recepción de la jornada, que disfrutarán con familiares y amigos íntimos.
Tras el convite oficial, ofrecido por la abuela del novio, la reina Isabel II de Inglaterra, en el salón de San Jorge, en el castillo de Windsor, con la asistencia de 600 invitados, los novios partieron pasadas las 19.00 (18.00 GMT) rumbo a la Frogmore House, una casa de campo adyacente al castillo de Windsor.
Allí el príncipe Carlos, heredero al trono británico, ofrecerá, para celebrar la boda del menor de sus hijos, de 33 años, y la exactriz, de 36, una segunda recepción para 200 familiares y amigos íntimos de la pareja.
El coche que condujo el benjamín de la fallecida Diana de Gales era un Jaguar del año 1968 de color plateado y reconvertido en coche eléctrico.
Para la segunda celebración los recién casados, que contrajeron matrimonio hoy en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor, ante 2.640 invitados, decidieron cambiarse de indumentaria.
Así, Meghan Markle se quitó el traje de novia de la diseñadora británica Clare Waight Keller, directora artística de la marca de moda francesa Givenchy, para enfundarse en otro, del mismo blanco inmaculado de otra diseñado británica, Stella McCartney, según informó hoy el palacio de Kensington.
Por su parte, el príncipe Enrique, a quien hoy su abuela, la soberana británica, concedió el ducado de Sussex, se quitó el uniforme de mayor del regimiento de caballería "Blues & Royals" de la Guardia Real que lució para la ceremonia y se puso un esmoquin negro con pajarita.