Fernando Sieira Maneiro, encarcelado en la prisión coruñesa de Teixeiro acusado de chantajear al exdeán de la Catedral de Santiago, José María Díaz, y a la baronesa Thyssen, ha sido detenido en otras dos ocasiones por extorsión, una de ellas en Madrid, han informado a Efe fuentes de la investigación.
La Dirección General de la Policía precisa que es autor de, al menos, dos delitos de coacciones y amenazas condicionadas y que elegía a sus objetivos en los medios de comunicación, con una presumible información de interés para la víctima en cuestión, a la que amenazaba con hacerla pública y con emplear la violencia física si no recibía una recompensa.
Su estrategia es siempre la misma, han explicado las fuentes consultadas: busca una víctima propicia -político, empresario o sacerdote-, elabora un cuidadoso relato al que incorpora verdades y mentiras, y reclama una elevada cantidad de dinero, por encima de los 18.000 euros, a cambio de no desvelar supuestos secretos que están en su conocimiento y que son muy comprometedores, cuenta.
Sus contactos son en un primer momento telefónicos, ya que obtenía los números buscando en internet o preguntando directamente a personas del entorno de la víctima, y después procuraba entrevistarse personalmente con ellos.
"Es un vende motos, como se dice coloquialmente", han indicado a Efe las mismas fuentes, que han precisado que sobre este hombre, que es natural de la localidad coruñesa de Noia aunque con su residencia establecida en A Coruña, pesan más de una decena de arrestos, y no sólo por tentativas de estafa, uno de ellos, por ejemplo, es por hurto, en Tenerife, y otro por amenazas en A Coruña.
Si está capturado e interno en el penal gallego se debe a una estrategia policial que preparó un dispositivo para actuar en el momento en que Fernando Sieira había quedado con el religioso José María Díaz en el convento de las Mercedarias, en la capital gallega.
Allí, Sieira se había citado con Díaz, han señalado las fuentes consultadas por Efe, para advertirle de que el autor confeso del robo del Códice Calixtino le había proporcionado un completo DVD con conversaciones comprometidas que lastrarían la imagen del templo y la suya propia.
José María Díaz era deán y archivero custodio del valioso manuscrito del siglo XII en el momento de su sustracción, en julio de 2011. Esta joya literaria fue recuperada un año más tarde de un garaje de Milladoiro (A Coruña), propiedad de Manuel Fernández Castiñeiras, que trabajó como electricista en calidad de autónomo para la Catedral durante 25 años y que actualmente está también en la cárcel de Teixeiro.
Díaz dimitió de su puesto de deán el pasado diciembre.
El juez José Antonio Vázquez Taín, el mismo que instruye el caso del robo de este texto, es quien ha tomado declaración a Fernando S. M. que también está acusado de haber intentado extorsionar a la baronesa Thyssen, a la que habría intentado convencer, han informado a Efe fuentes próximas a la investigación, para que le entregase una cantidad importante de dinero a cambio de no hacer público un vídeo de su nuera, Blanca Cuesta, casada con Borja Thyssen, manteniendo relaciones sexuales con otro hombre u hombres.
Al exdeán, que accedió a colaborar para que Fernando Sieira fuese "pillado con las manos en la masa" han señalado las mismas fuentes, también le reclamaba un capital por encima de los 18.000 euros. No se descarta que el arrestado haya podido ser el autor de otros sobornos, "que están por confirmar", han precisado las fuentes consultadas, que han añadido: "creemos que iba de farol en todos los casos".
El episodio del vídeo en el que se ha visto implicada la familia Thyssen se remonta a finales de 2011, cuando la baronesa recibió llamadas en las que se exigía una cantidad alta de dinero a cambio de este material. Carmen Cervera puso entonces el caso en manos de sus abogados, y denunció el intento de extorsión en un juzgado de Madrid.
Ante el magistrado Vázquez Taín, Fernando Sieira ha negado estos supuestos sobornos, aunque sí ha reconocido conversaciones suyas y encuentros tanto con el exdeán como con la baronesa.
La denuncia de lo que estaba sucediendo partió hace solo unos días de la propia Catedral de Santiago, que indicó la imposibilidad de que Fernando Sieira "tuviese absolutamente nada comprometido", extremo que han confirmado a Efe fuentes del cabildo catedralicio.