Es el preso twittero de Valdemoro. Aparentemente, un recluso de esta cardel madrileña que twittea desde el interior -como dice él- de su "chabolo".
Se está investigando. Es uno de los "agujeros" que los sindicatos de prisiones denuncian en esta carcel madrileña.
Los inhibidores de moviles -denuncian los funcionarios- han dejado de funcionar y es factible, por tanto, que haya un preso twitteando -señalan-.
Máxime cuando -como van a comprobar- internos y familiares exprimen su imaginación para colar de todo en esta carcel que debería tener solo 700 reclusos, pero que tiene 1200 y donde -como en tantas prisiones españolas (y especialmente las madrileñas)- las peleas y los conatos de amotinamiento son constantes.