Un presentador de televisión ruso, Dmitry Nikolaev, casado y de 30 años de edad, nunca pudo imaginarse lo que le iba a ocurrir al acercarse a beber a una bar de Moscú.
Una mujer se le acercó y se pusieron a conversar. Poco después y como cuentan The Mirror pararon un taxi y se dirigieron a una sauna, donde tomó una cerveza. Lo siguiente que recuerda es el momento en el que se despertó, sintiendo un dolor agudo debajo de la cintura. Con horror comprobó que tenía sangre en sus pantalones.
Al llegar al hospital los médicos le dijeron que había sido drogado y que había sido castrado por una persona experta en esos menesteres. La forma en la que le cortaron los testículos era tan perfecta, que los cirujanos creen que el culpable pudo haber sido un médico o incluso un veterinario.
En el hospital fue sido sometido a una segunda operación para cerrar la herida. Dmitri dijo: "pensé que era un simple corte, pero los médicos me dijo que mis testículos habían sido 'retirados'"
La policía rusa creen que el presentador fue atacado por una banda de delincuentes dedicados a la venta de órganos en el mercado negro. Dmitry contó en un primer momento a su esposa que se vio obligado a someterse a una cirugía de emergencia en los genitales debido a una grave enfermedad.