La mayor parte de las reacciones producidas por picaduras de mosquitos en niños no tienen un componente alérgico, de hecho solo un tres por ciento de la población sufre una reacción intensa a estas picaduras, según indica la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP).
Durante el verano, las picaduras de los mosquitos son motivo de consulta frecuente al pediatra por presentar síntomas como inflamación, picor o dolor, pero "no son graves ni peligrosas para la vida", ha afirmado la vicepresidenta de SEICAP, Elena Alonso. Los mordiscos de estos insectos suelen causar urticaria papulosa, reacciones localizadas muy comunes en la población infantil debida a una hipersensibilidad a su saliva.
Además, "si hay sucesivos picotazos, los lugares de antiguas picaduras se pueden reactivar en forma de ronchas que pican mucho", ha señalado la doctora. En cualquier caso, este tipo de reacciones localizadas suelen desaparecer de tres a cuatro días en la mayoría de los menores.
Para evitar empeorar las picaduras de los mosquitos y que aumente la infección es recomendable que el niño no se rasque y se puede limpiar con agua y jabón y aplicar hielo para reducir el dolor, ha afirmado Alonso. Los pediatras alergólogos resaltan la importancia de evitar la picadura de este tipo de insectos vistiendo a los niños, siempre que sea posible y en entornos de mucha vegetación, con pantalones largos, camisa de manda larga y calcetines.
Además, es aconsejable evitar ropa de colores llamativos, el uso de colonias o perfumes, ya que pueden atraer a los mosquitos y hay que evitar caminar por zonas como pantanos o ríos. Los dispositivos electrónicos que emiten sonidos de alta frecuencia tampoco son recomendables porque no se ha demostrado su eficacia.
El tratamiento más utilizado son los antihistamínicos para los picores, y en algún caso, alguna crema con corticoides tanto para los niños que tienen alergia como para los que no. Lo más aconsejable es acudir al médico para que valore si el niño necesita algún antibiótico si tiene infección.
Las reacciones intensas a picaduras de mosquito no suponen ningún riesgo de reacción como las que producen las picaduras de avispa o abeja, que si pueden llegar a ser graves y se notan al momento, "los mosquitos tardan unas horas en notarse", ha explicado Alonso.
PRECAUCION CON LOS REPELENTES
Hay que tener precaución con los repelentes, ya que muchos no son adecuados para los más pequeños, por lo que lo más recomendable es el uso de mosquiteras.
Muchos de estos repelentes llevan ingredientes que se utilizan contra las picaduras de garrapatas y mosquitos con gran eficacia pero, según se han demostrado en algunas investigaciones, "podrían ser neurotóxico por lo que se desaconseja su uso en menores de dos años", ha subrayado la miembro de la SEICAP, Cristina Ortega Casanueva.
El método de aplicación de estos repelentes es muy importante y hay que seguir las instrucciones del fabricante, evitando la zona de los ojos, boca y manos, ya que los más pequeños se las llevan a la boca.
Tampoco deben aplicarse debajo de la ropa ni usar productos de protección solar que mezclen repelentes "puesto que estos últimos no necesitan aplicarse con la misma frecuencia. En todo caso, se aplicará primero la crema fotoprotectora y después el repelente", ha concluido la experta.