Un periodista de la emisora nacional de Sudáfrica fue asaltado mientras estaba en el exterior de un hospital de Johannesburgo informando sobre la admisión del nuevo presidente de Zambia.
Vuyo Mvoko y su camarógrafo estaban en el centro de Johannesburgo cuando un grupo de hombres pasaron de largo, se detuvieron y comenzaron a hostigarlos. La cámara estaba funcionando y Mvoko trató de ignorar los hombres.
Los sujetos empezaron a rebuscar en sus bolsillos y luego desaparecen de la cámara. Solo se escucha gritar al jefe en el estudio: “Nos están asaltando! Nos están asaltando”.
Los hombres se veían despreocupados por la cámara lo que permitió que fueran identificados.
Mvoko contó a una radio local que entregó su teléfono después de que amenazaran con dispararle. Los ladrones se llevaron dos o tres teléfonos móviles y una computadora portátil.
La experiencia de Mvoko no es inusual en la capital comercial, pues existe una alta criminalidad. Sudáfrica tiene una de las tasas más altas de delitos violentos.