La Asociación Española de Pediatría (AEP) recomienda una hora de ejercicio diario como mínimo para los niños en edad escolar y destaca que una actividad física adecuada se relaciona con un mejor rendimiento escolar y con un mejor estado anímico de los pequeños.
En un comunicado, la AEP recuerda que el inicio de las clases y la vuelta a la "rutina" es un momento idóneo para incorporar hábitos sanos en la vida de los niños, de forma que pasen a formar parte de su estilo de vida y les ayuden a crecer sanos.
Las actividades extraescolares deportivas, los paseos en familia, las actividades al aire libre y reducir las horas de consumo de televisión son formas de aumentar la actividad física de manera divertida y amena, según los pediatras.
Para incorporar rutinas saludables en la "vuelta al cole", además del ejercicio físico, la AEP recomienda dormir entre 9 y 11 horas diarias como mínimo.
Está demostrado que una correcta higiene del sueño favorece el aprendizaje, la asimilación de experiencias y el crecimiento, señala.
Por esta razón, "hay que acostumbrar a los niños a la rutina del sueño escolar lo antes posible", indica el doctor Gerardo Rodríguez, coordinador del Grupo de trabajo de Actividad Física de la AEP, quien recomienda una adaptación progresiva, acostumbrando a los pequeños a acostarse pronto y seguir los horarios habituales un par de semanas antes de volver al cole.
Tras los hábitos alimenticios más relajados del verano, los pediatras inciden en la importancia de volver a controlar de cerca la rutina alimentaria de los niños.
Así, el desayuno es "parte clave" de la alimentación del niño y debe cubrir el 25 % de sus necesidades calóricas diarias. Un desayuno completo debe incluir lácteos, cereales y fruta.
Si el niño come en el colegio, se debe revisar el menú del comedor escolar para planificar las comidas de casa y ofrecerles una alimentación equilibrada.
Los pediatras recomiendan dejar de lado la bollería industrial y aprovechar a media mañana o la hora de la merienda para incluir fruta en la dieta en forma de piezas enteras, no de zumo.
En cuanto a la mochila, que acompañará al niño durante todo el curso, esta sociedad científica aconseja las que tienen correas anchas y acolchadas y cuyo peso no supere nunca el 10 - 15 % del peso corporal del niño.